Hasta Encontrarte
Viajé por otros mundos
y no encontré tus pistas falsas.
Abracé tres religiones,
y no encontré tus pistas falsas.
Abracé tres religiones,
pero no supe
encontrarlas.
Bordeé ríos y volcanes con el valor para observarlas.
Me embarqué cruzando doce mares
y a aún así tu nombre no sonaba.
Bordeé ríos y volcanes con el valor para observarlas.
Me embarqué cruzando doce mares
y a aún así tu nombre no sonaba.
Me propuse aquel
viaje
recordando tus llamadas;
te llamé para entenderlas,
pero tú no contestabas.
Analicé tus grabaciones
de los días en la playa
cuando en nuestras vacaciones
sola en el barco te ausentabas.
te llamé para entenderlas,
pero tú no contestabas.
Analicé tus grabaciones
de los días en la playa
cuando en nuestras vacaciones
sola en el barco te ausentabas.
Releí todos tus libros
de viajes y batallas.
Recopilé todas tus notas
y aún así nada encontraba.
Salpiqué con mis lamentos
los pedazos de recuerdos,
que formaban nuestras fotos
de nuestro apartamento.
de viajes y batallas.
Recopilé todas tus notas
y aún así nada encontraba.
Salpiqué con mis lamentos
los pedazos de recuerdos,
que formaban nuestras fotos
de nuestro apartamento.
Sigo pensando que has desaparecido.
Sigo llorando por nuestros designios.
Y empezado a creer que sin ti ya nada es lo mismo.
Sigo llorando por nuestros designios.
Y empezado a creer que sin ti ya nada es lo mismo.
Desembarqué en otra tierra
y vi tu foto en las portadas,
de revistas sobre gente
con dinero y grandes casas.
Desamparado en esa tierra
decidí volver a España,
porque al menos en mi casa
tus recuerdos me gustaban.
y vi tu foto en las portadas,
de revistas sobre gente
con dinero y grandes casas.
Desamparado en esa tierra
decidí volver a España,
porque al menos en mi casa
tus recuerdos me gustaban.
De regreso por los mares
di una vuelta en la cubierta,
caminando hacia babor
tu perfume me embriagó;
no creía que a mis ojos
tu sonrisa los cegara,
y en cuanto me di la vuelta
sentí como me abrazabas.
tu perfume me embriagó;
no creía que a mis ojos
tu sonrisa los cegara,
y en cuanto me di la vuelta
sentí como me abrazabas.
He dejado de creer que tú me abandonaste.
He dejado de llorar por nuestros designios.
Y empezado a saber que sin ti ya nada es lo mismo.
He dejado de llorar por nuestros designios.
Y empezado a saber que sin ti ya nada es lo mismo.
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